10 jul 2021

DE QUE POR PONERLO, NO PASÓ NADA; TRISTE. PERO POR IR A UNA ÓPEERA, LA QUE SE PUDO LIAR...

 

En nada, se cumplen los sesenta años de la fatídica madrugada -la del domingo 13 de agosto de 1961, aprovechando las vacaciones de verano- en que Berlín quedó dividido en dos por un muro que al principio sólo fue un alambre de espino y una línea marcada por muchas partes de una ciudad -y su área periurbana- que separaba el barrio de Mitte (lado oriental) del barrio Wedding (lado occidental). Yo es que no quiero olvidar -ni que olvidéis- que en Berlín pusieron un muro, “barrera de protección antifascista” la llamaron.

Entre 1949 y el 12 de agosto de 1961 más de 2’7 millones de alemanes y berlineses “orientales” habían abandonado el paraíso socialista -en julio de 1961, cerca de 30.000 personas; el sábado 12 de agosto, algo más de 4.000 personas- a pesar de que la salida sin consentimiento estaba castigada, sobre los familiares que se quedaban, desde 1957. La mitad de los que huían hacia la otra forma de vida eran jóvenes menores de 25 años y aquella sangría demográfica no se la podían permitir los dirigentes del SED[1]; se les escapaba el futuro. Se les escapó.

                                                                                         Berlín, 13 de agosto de 1961. El “muro” separa.

El 12 de agosto de 1961 se anunciaba que “para poner fin a las actividades hostiles de revanchismo y militarismo de Alemania Occidental y Berlín Occidental, se instalarán en la República Democrática Alemana, incluida la frontera con los sectores de ocupación occidentales de Berlín, tal como es habitual en cualquier Estado soberano, una separación…” y se ponía en marcha la llamada ‘Operación Rosa’ para separar ambas zonas. Sencilla y llanamente atentaba contra los propios ciudadanos de la RDA para hacerlos prisioneros de su absurda utopía: manifestar ser simpatizante del Hertha Berliner Sport Club (el equipo de Berlín Occidental) te suponía ya un delito contra el Estado.

Octubre de 1961. Bernauer Strasse. Hasta la acera de la derecha es Berlín occidental;                                                                el edificio tapiado es Berlín oriental; el muro lo compone la fachada de los edificios de esa banda


El 11 de agosto de 1961 se habían anunciado cambios en el tráfico entre los sectores Este y Oeste y se reforzaron los puestos fronterizos; se notificaron 2.400 salidas al Oeste. A la mañana siguiente se redujeron los pasos fronterizos a sólo 12 y se suprimieron las líneas U-Bahn y S-Bahn que unían ambos sectores… y, aun así, se reportaron más de 4.000 salidas. Al caer la noche se tomó la decisión y se dio luz verde a la operación de división y así llagamos a la madrugada del 13.

Como en Occidente no se reaccionó con contundencia -sólo protestas verbales- el 15 de agosto se dio la orden de consolidar el trazado diseñado por el equipo de cartógrafos y topógrafos que controla Hagen Koch[2] al servicio de la Stasi, la policía secreta. El mismo Koch repintó la línea en el Cheek Point Charlie, pues la original ya había sido pintada el 24 de julio de 1948.

Y, cosas de la improvisación, se quedaban los del Este sin material para consolidar ‘el muro’, aunque el 18 de agosto llegaron los primeros bloques de hormigón tan insuficientes que se recurrió a desmontar muros de solares, fábricas y cementerios y llevar el límite de la línea del muro hasta las fachadas de edificios, tapiándoles la puerta principal y haciéndoles entradas nuevas por detrás ,como ocurrió en la célebre ‘Calle de las Lágrimas’/Bernauer Strasse donde, al final, también tapiaron las ventanas para evitar saltos y huidas (que se producían) y tapiaron alcantarillas, sótanos, canales, vías de metros y pasos subterráneos. No se podía huir.

                                            Saltando a la libertad, 13 de agosto de 1961; desde Bernauer Strasse, la calle de las lágrimas

A partir del 23 de agosto sólo quedaron siete pasos operativos entre el Este y el Oeste y como Occidente seguía jugando con la palabra se comenzó a construir el Hinterlandzaun y el Sichtstreifen que supuso una franja tierra de nadie para hacer aún más difícil la huida y más fácil el disparo de los vigías de la frontera. El 5 de septiembre de 1961 el muro estaba construido y empezaron a instalar las cruces antitanque y las zanjas para evitar el paso con vehículos. Así, el muro quedaba estructurado en una línea de demarcación detrás de la cual estaba un primer muro de hormigón (fronterizo), el sector de las höckesperren (cruces con traviesas de ferrocarril para evitar el acceso de blindados), el área de patrulla y las torres de vigilancia, la doble valla posterior y el sistema de focos para deslumbrar a los propios que pudieran acercarse.

La tensión se palpaba a comienzos del otoño, pero nadie hacía nada. En ese clima, la tarde del domingo 22 de octubre de 1961, con apenas dos meses de vida alemana con el muro, el jefe de la misión norteamericana en Berlín, Allan Lightner, decide cruzar al Oeste para una representación de ópera alternativa y experimental con La Traviata en versión de un grupo checo. No había oficial ruso que decidiera en la frontera y los volkspolizei orientales no se atrevían a facilitar la entrada del norteamericano y su esposa; la ópera estaba a punto de comenzar y Lightner decidió cruzar. Fue interceptado a punta de fusil. Los soldados del Grupo de Batalla Nº2 de ChekPoint Charlie se aprestaron a recuperar al jefe de la misión y entraron en Berlín Este en formación de combate con el apoyo de 4 tanques M47; lo llevaron a su zona y no hubo mayor incidente. Al día siguiente se repitió la visita con otros diplomáticos y nuevo incidente, con nueva presencia de tanques norteamericanos por la Friedrichstrasse ‘invadiendo’ la RDA; tampoco pasó nada. Incluso el 25, tres jeeps con soldados norteamericanos armados entraron a ‘recuperar’ a más diplomáticos y volvieron con ellos. El viernes 27 los soviéticos tomaron cartas en el asunto y colocaron diez T54 ante el ChekPoint Charlie; los norteamericanos replicaron con otros diez M47. Se avisó a las más altas esferas y Kennedy y Kruschev hablaron: en la mañana del sábado 28 los T54 dieron marcha atrás. Fue una orden personal de Kruschev al mariscal Ivan Koniev tras el incidente…  que me río yo de la crisis de los misiles en cuba del año siguiente (octubre de 1962). Y todo por una ópera.

25 de octubre de 1961. Policías militares de los EE.UU., con bayonetas caladas en los fusiles, entran en el sector oriental de Berlín para recoger a diplomáticos y trasladarlos a la zona occidental, ante la mirada de oficiales de la RDA y de la URSS.

                               Las muy tensas 16 horas del 27 de octubre de 1961. 10 T54 frente a 10 M47; sólo el ancho de la calle les separaba

Ya, de coda, considero que muro fue un fracaso de sociedad y un fracaso de modelo. El muro no paró las ansias de libertad, de huir del paraíso comunista. Entre 1961 y 1988, más de cien mil ciudadanos de la RDA intentaron huir a través de él. Más de 600 fueron asesinadas o murieron al intentar huir. Tan sólo en la ciudad de Berlín perdieron la vida 138 personas. Y como víctimas colaterales, una treintena de personas tanto del Este como del Oeste fueron tiroteadas o murieron de otra forma a pesar de que no tenían intención de huir; 8 soldados fronterizos de la RDA en servicio también fueron abatidos por desertores.

                                                                                           Y ellos siguieron construyendo el muro…

Cifran los historiadores alemanes Bernd Eisenfeld y Roger Engelmann, en más de 75.000 las personas fueron encarceladas por intentar traspasar la llamada “barrera de protección antifascista” que nadie del lado occidental y ‘fascista’ quería atravesar. Leía en el especial de los 40 años del muro que en los 28 años y tres meses de vida la cuenta de los que quería escapar del lado oriental sale a una media de siete personas por día detenidas por querer huir del régimen germano oriental. Hasta 2.500 guardias consiguieron pasarse y otros 5.500 fueron interceptados y condenados.

                                                                                              Bernauer Strasse; entonces y ahora…

He estado varias veces en Berlín intentando imaginar cómo fue aquello; en 2015 me fui hasta el puente de Glienicke, que cruza el Havel entre el Wannsee y Postdam; desde 1985 se llama así, cuando el intercambio de 23 agentes norteamericanos por un polaco y tres soviéticos. Cuando la peli, en el intercambio Rudolf Abel por Francis Gary Powers era sólo el puente sobre el Havel.

                                                                                  Con el tiempo, el muro se fue complicando...

Me fascina Berlín. En otra ocasión, estando en Finkenkruger Weg creo que sentí la fuerza con que embistió la locomotora 234 aquel batiburrillo de postes y alambre de espino al saltarse “el tope” de la estación de Albrechtshof. Aquel tren venía a toda máquina, procedente de Oriaenburg-Falkensee, y no paró hasta llegar a zona occidental. Fue un 5 de diciembre de 1961, cuando el muro no llevaba levantado ni cuatro meses. Fue la fuga de Harry Deterling y su familia, junto a su ayudante Hartmut Lichy y unos pocos familiares. Al día siguiente recuperaron la locomotora y desmantelaron la vía férrea. Hoy funciona de nuevo. Y eso a mí, me reconforta.

Y para mí, una foto que lo representa todo. Cuando la caída del muro… 9 de noviembre de 1989… 

                                                                                                                                     Unos y otros...

 



[1] SED. Sozialistische Einheitspartei Deutschlands; Partido Socialista Unificado de Alemania. Era la absorción del partido socialdemócrata de Alemania [SPD] por el partido comunista de Alemania [KPD]; el SED, junto a las organizaciones sindicales y juveniles controladas, era la base del Frente Nacional de la Alemania democrática que dominaba la Cámara del Pueblo o Wolkskammer.

[2] La de Koch es una historia de desengaños. Terminó abjurando del régimen para el que trabajó. Pero ahí estuvo.

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