12 dic 2014

DE UN CAFÉ CON ABDUL


Bueno pues, después de un lapsus dedicado a los exámenes de diciembre (hay que prepararlos, desarrollarlos y corregirlos), retomo la actividad con una frase ya estereotipada: “Pasó por Los Cafés de Meliá…

Sí, porque, pasó por Los Cafés del Meliá el chef Abdelkader El Mlih… Vamos, Abdul; el chef de Casa Abdul, aquél lugar que trajo el sabor de marruecos a la Calle la Palma de Benidorm desde los años 70.

Aprendió Abdul el oficio en los fogones de su abuelo, que hacía el rancho para las tropas españolas en tierras de soberanía en el Norte de África… y poco a poco fue entrando en ese mundo que le llevó a trabajar ya en otro restaurante tangerino… hasta que los años 70 recala en Benidorm.

En la Calle la Palma trabajó en un restaurante y llegó a montar hasta otros dos, como copropietario: L’Escargot y Casa Abdul, historia gastronómica de Benidorm. Pero con los socios que se buscaba no le salían las cuentas y lo dejó. Mucho esfuerzo para que se esfumaran los resultados.

Se abandonó hasta que nuevamente emprendió la aventura, ahora en La Nucía. Y allí vuelve a brillar su cous-cous y sus especialidades de cocina marroquí. Vuelve a brillar su humanidad y saber hacer.
Sus amigos bien saben de él, y su cous-cous sigue ganando adeptos.

Esta es una tierra que desde aquellos tiempos de la migración gaviota, por su vínculos con el norte de África (Benidorm, limita al Sur con Argelia, mar Mediterráneo por medio), hay pasión por esa comida. Y Adbul nos dijo que no hay muchas diferencias a la hora de comer entre las cuatro orillas del Mediterráneo.

Pero, hoy, hablar de Abdul es hacerlo también de Cocina por la Paz, una iniciativa del malagueño Samuel Perea y del israelí Victor Gloger que ha unido ya a otros chefs del Mediterráneo -como el palestino Ahma Nuaf y nuestro Abdul- en un homenaje a la paz, la convivencia y la gastronomía. Mira, a lo mejor/peor la Casa del Mediterráneo podría echarles un ojo a ver qué tal puede ir la cosa.

 Samuel Perea es también conocido por haber desarrollado la fórmula matemática del “arroz perfecto” donde se miden todos los ingredientes en gramos y mililitros, donde son claves los diámetros de paella o perol /olla, donde la temperatura de cocción en grados centígrados es muy tenida en cuenta… y donde la única constante es “t”, el tiempo: 17 minutos.



Y resulta que “c” es la cantidad de caldo, “r” el número de raciones (y se aplica 2r para raciones pares y 2r-1 para impares), “t” es el tiempo (que es de 17 minutos según dice el autor; luego sería (-1)17), “T” es la temperatura (que no sale en la fórmula) e “i”… ¿qué c… es “i”? Como se enteren los de Wikipaella…

A mí no me salen los números; si le metemos una buena lumbre de sarmiento… ¿qué temperatura alcanza la cosa y qué tiempo subimos a la ecuación?

Bueno, pues los de Cocina por la paz tienen en marcha un documental, Armonía, y un libro que lo explica todo… como Chefs por la Paz han hecho lo propio, desde 2001… y son más famosos.

En fin que muchos chef están por la paz… y esto sigue siendo una merienda de negros.

En fin, que a “nuestro Abdul” le vaya muy bien por La Nucía; lleva muchos años en la brega sacando sonrisas de satisfacción en torno a la buena. Abdul se lo ha currado.



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