12 ago 2018

DE DOS DE BENIDORM QUE HAN VUELTO A SONREIR, ON THE ROAD AGAIN




Cuando abrí el mensaje vi que era una foto de una pareja de Benidorm en bicicleta, sonrientes, Me alegré. ¡On the road again! Y me vino a la cabeza la canción de Willie Nelson, para celebrar que Ana y Alberto están en la ruta de nuevo.


Gracias a Txuny he recuperado la noticia y la imagen de enero pasado cuando se hicieron a la carretera. He sabido de sus andanzas y tengo al par de nómadas en mis pensamientos. Hay que echarles una mano para terminar la aventura.

Ana y Alberto son nómadas en la ruta Benidorm-Beijing. Y han vuelto a sonreír.

¡¡Nómadas!!; un par de nómadas de Benidorm.

Casi al final del periodo a.C., las gentes de Numidia (un amplio sector norteño de Argelia y Túnez de etnia bereber) iban de aquí para allá sin parar, lo que llamó la atención del Imperio Romano, del que era provincia, porque ellos lo querían tener todo muy controlado y apostaban por la civilización, lo que implicaba sedentarización. Pero los de Numidia eran de culo inquieto e iban siempre arriba y abajo con sus rebaños en pos de mejores pastos. Total, que a los que practicaban aquél proceder errante los romanos les llamaron númidas y nómadas les llamamos nosotros ahora.

Desde el principio de los tiempos el hombre ha vagado por la Naturaleza buscando su horizonte (y su subsistencia). El nomadismo fue una forma vida que se sigue practicando; para algunos, es un modo de vida.

Y buscando su horizonte Ana y Alberto salieron de Benidorm el 21 de enero de 2018 (va para siete meses) con la idea de -siguen la antigua Ruta de la Seda- hacer el trayecto Benidorm-Beijing (otra “Operación B-B”) a base de pedales; en plan nómadas del siglo XXI. Primero en un tándem, de nombre ‘Bucéfalo’ (como el caballo de Alejandro Magno), y ahora en sendas bicicletas; han pasado de pedalear uno detrás de otro a hacerlo uno al lado del otro, cuando las condiciones, como la ocasión para esta foto, lo permiten.
21.01.2018 – Ana y Alberto saliendo de la Plaza de SSMM los Reyes de España, Ayuntamiento de Benidorm, en el tándem “Bucéfalo”. Magnífica foro de David Revenga en INFORMACIÓN
Yo creía superado el nomadismo por el triunfo de la civilización. La sedentarización, me explicaron y comprobé, es el triunfo del raciocinio y la estructura social de la evolución humana. Pero con el ejemplo de Alberto y Ana compruebo que existe un hálito de rebeldía social que impulsa a ello: la experiencia vital. Ellos, con su nomadismo, han descubierto la libertad, la aventura y las sensaciones. Y como Willie en su canción: Goin' places that I've never been; Seein' things that I may never see again.

Ana Pomares y Alberto Antón son los protagonistas de este Post. Ellos y su experiencia vital.

Debe ser que esto del nomadismo engancha, porque no es la primera vez que cierran la puerta de su casa y se despiden de Benidorm en una aventura a pedales. Porque lo suyo es hacerlo sobre el invento del escocés Kirkpatrick Macmillan (1839), porque el invento del barón Karl Drais (1817) no tenía pedales, y lo suyo es pedalear. 


Primero hicieron un Guatemala-Ushuaia, en la punta Sur de Argentina (17.000 kilómetros a lo largo de un año); luego Kuala Lumpur-Jakarta. En 2016 se embarcaron en un proyecto solidario para Médicos sin Fronteras desde Nairobi a Dar es-Salam para recaudar un euro por cada kilómetro. En 2017 le dieron la vuelta a Islandia también con objetivo solidario para conseguir fondos para la investigación contra el cáncer infantil. Y nada más despuntar 2018 se han ido a China como experiencia vital.

Hasta aquí bien. “Queremos no arrepentirnos”, decían a los compañeros de los Medios a punto de salir aquella mañana de enero. Y no, no se han arrepentido. Y mira que se les ha puesto cuesta arriba la cosa: más que el Tourmalet.

La previsión era: ni prisa, ni ruta prefijada, ni etapas a jalonar, ni fechas en calendario. Sólo disfrutar la ruta, conocer paisajes y gentes. Y son gente normal: ella, Ana, es licenciada en Bellas Artes y él, Alberto, ingeniero civil. Y el 21 de enero de 2018, desde la puerta del Ayuntamiento de Benidorm, se pusieron a pedalear siguiendo la estela de la vieja Ruta de la Seda.

El caso es que casi siete meses después ya se han hecho la mitad del trayecto, lo que implica los caminos de España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bulgaria, Turquía e Irán… sin problemas más allá de la climatología, la dureza de los trazados y algunos visados.

Pero esto no iba a ser un camino de rosas. De pronto se ha cruzado en su ruta un país de nombre raro: Turkmenistán. Les conceden un visado de cinco días (y cuatro noches) para cruzarlo. El cuarto día, me contaban los amigos de Benidorm pro Bicicleta, ante la perspectiva de no poder recorrer los 130 km que les quedaban hasta la frontera (y tener que enfrentarse a cualquier cosa por aquellos pagos y la deportación que impediría cumplir el reto) deciden solicitar la ayuda de los camioneros de la ruta y… ‘Bucéfalo’ a la porra por una extraña maniobra de un conductor. Esto es más largo de contar. El ‘Bucéfalo’ de Alejando se quedó, más o menos, donde este moderno ‘Bucéfalo’ de Ana y Alberto. ¿Qué tendrán las inmediaciones del Punjab para los Bucéfalos?

El caso es que al final consiguieron salir de Turkmenistán a tiempo y entrar en Uzbekistán. Y cruzarlo también para llegar a Tayikistán donde en Dusambé han conseguido, de otros nómadas que habían finalizado su periplo, dos bicicletas con las que sustituir al derrotado ‘Bucéfalo’ y continuar la ruta y seguir ejerciendo de nómadas para cubrir esa experiencia vital y dar la pedalada final en alguna plaza de Beijing.

Vuelven a sonreír y de nuevo se ven capaces de culminar su experiencia vital y, de paso, colocar al inicio de la Ruta de la Seda el nombre de Benidorm y los suyos: Ana y Alberto.

Su periplo lo podéis seguir en su blog -www.pardenomadas.com- y el FB - https://www.facebook.com/pardenomadas/-; también, desde el contacto con la Mesa Benidorm pro Bicicleta (probici.benidorm@gmail.com).

Tras el paso turkmenistano (donde les dejaron con lo puesto), les falta absolutamente de todo. Y ahora se está trabajando para la que la intendencia y la logística que desarrollan los amigos de la bicicleta desde Benidorm les haga llegar los repuestos, vestuario y equipo que precisan para los 8.000 kilómetros que les faltan… Cualquier ayudita es buena y desde Benidorm pro Bicicleta se la harán llegar. Es urgente y hay que conseguir que el blog de los nómadas vuelva a estar activo y desde él nos cuenten lo que Willie Nelson “On the road again” plantea: lugares donde nunca he estado y las cosas que nunca volveré a ver.

Yo, y no es por malmeter, les digo que… De Beijing (Pekín para el común de los mortales) nunca partió la ruta de la seda; lo hacía desde Chang’an, la antigua capital imperial, en el mismísimo centro del país… Si llegan a Beijing será un logro más.

Hay que echarles una mano; ellos pedalean y han vuelto a sonreír.






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