30 jun 2011

DE LA DEFECACIÓN AL AIRE LIBRE... Y LOS OBJETIVOS DEL MILENIO



De pronto leí en The Guardian: “La ONU quiere acabar con la defecación al aire libre”… y casi me da un pasmo. Era del viernes 24 y estaba en un asiento del tren que llevaba de Bristol a Cardiff. La traducción era “made in yo”, pero buena, y aún así, sin más, la cosa tenía su morbo. Siempre se me había dicho, en mi niñez, de las bondades de esa práctica en días de campo. Y tras de mí aún resuenan los versos que hacía suyos mi primo Miguel:

¡Cagar!. ¡Oh placer divino!, Que aunque sea el más cochino, Y nada tenga de fino,Compare al mejor placer.

Miguel se la sabía entera; ponía especial énfasis en: 

Caga el rico aunque ello sea, Mierda dura o diarrea;Caga el pobre más piojoso, Y es la mierda igual de fea.

La mejor estrofa era aquella de:

Notar la mierda caer; Notar cómo se destroza, Y al destrozarse extender
Un perfume que dilata, Desde la nariz más aquilina, Hasta la nariz más chata.

Le ponía pasión “monseñor” al ripio a la hora de recitarlo. Y siempre había alguno que le tiraba para que se explayara. Y nos lo hizo aprender. Igual que aquella más rápida de:

Siento ruido, Siento gente, Siento quince, Siento veinte.

Hoy, mientras esperaba el reporte de “El Viajero” desde Pamukale (y ha reportado: “esto es muy bonito.” Y punto, nada más) lo he recordado y he tirado de la Internet y resulta que la cosa es más y mejor: necesaria.

No es cuestión de defecar detrás de un arbolito en posición más que recomendable; es una cuestión de higiene y dignidad, especialmente en el Tercer Mundo y sobre todo en niños, niñas y mujeres. El Secretario General de la ONU lo recordaba. Es una de los Objetivos del Milenio; de los que más atrasado lleva la planificación de cumplimiento. Se estima que al acabar 2010 había en el mundo 2.600 millones de personas sin acceso a saneamiento básico.

Hay una campaña de sensibilización, y si la meta estaba en 2015… tenemos menos de los 5 años que dice la campaña a la que he tenido acceso. La cuestión es que para 2015 estemos en la barbaridad de 1.300 millones de personas sin acceso a saneamiento básico; es demencial cómo está la cosa. En NY, en septiembre de 2010 se celebró la cumbre OMD+10… y se vio que había que redoblar esfuerzos.

Parece, dicen, que salimos de la crisis; pues apoyemos el 5YD, que es como se llama el movimiento, porque la cuestión es ya de salubridad y de dignidad. Y es que antes no había reparado en ello.

Y he recordado que los pueblos más primitivos, del orden de hace 10.000 años ya descubrieron la toxicidad de los excrementos… y obraron en consecuencia. Los habitantes de las Islas Orcadas (al N de Escocia, Islas de los Jabalíes) construyeron las primeras letrinas hace 8.000 años. El Levítico (de hace unos 3.500 años) ya habla de la necesidad de cubrir esta necesidad, y parece que con los romanos la cosa se implantó pero… siempre se ha dicho que del Imperio Romano pasamos al Imperio de los Marranos… y la gente volvió a las andadas.

Puede que pisar mierda traiga buena suerte, pero eso sólo ocurre en determinados lugares del Primer Mundo.



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