19 ago 2014

DE BATALLAS Y ERRORES (POR EL CALOR DEL MES DE JULIO, IMAGINO); EN LA WEB DEL ABC…


Me pregunta Daniel si había visto en la web del ABC lo de “Las13 batallas clave en la Historia de España”. “No, aún no”, le respondí. “Mira en la de Trafalgar, la 7ª”, me señaló.

Y yo voy, y la miro. Y no, no la tengo tomada con el ABC… pero es que van dos en agosto… y sólo lo he mirado dos días.

Se trata de un reportaje web (Fotogalería) de verano sobre “Las 13 batallas clave en la Historia de España”. Los criterios de selección no los voy a discutir. Comienza con la batalla del año 711 (19 al 26 de julio), Batalla de La Janda que llamábamos en “mi” Bachiller. Hoy le dicen “batalla cerca del río Guadalete” o “Batalla de Guadalete”. Los visigodos a fer la mà; y Tariq ibn Ziyad que empieza a ganar ciudades para el Califato Omeya de Damasco… porque los visigodos iban de arrianos y estaban por aquello de 3 figuras y el pueblo llano estaba por un único Dios… que era lo que les ofrecían los de Tariq…

La segunda batalla hay, casi que, adivinarla. Se trata, por los datos que da el texto, de la Batalla de Las Navas de Tolosa. La ubica en la localidad jienense de Santa Elena, aunque las crónicas cristinas primeras, y “mi” Bachiller, con Reválidas, la llamaron también Batalla de Úbeda. Tuvo lugar en julio de 1212, en medio de un sofocante calor y terrible sequía.

La 3ª batalla seleccionada no es tal; es toda la Guerra de Granada retratada en su final; vamos, el boato de la rendición de Boabdil (02.01.1492), según el pintor Francisco Padilla. Pero en algún mes de julio de aquella década de guerra (1482-1492) tuvo que haber jaleo del bueno. Entonces peleaban de primavera a otoño. La verdad es que aquella victoria final con la toma de Granada fue un bombazo; hasta en Londres, en la catedral de San Pablo, Enrique VII mandó leer una proclama de agradecimiento por la expulsión de los moros de Granada.

La cuarta batalla si fue una gran batalla, y una victoria clave y decisiva: “la más alta ocasión que vieron los siglos”: se refiere a la Batalla de Lepanto (07.10.1571) con don Juan de Austria, las galeras y el fin de poderío otomano en el Mediterráneo… por un tiempo.

La quinta batalla fue una sonora derrota: Rocroi (“Rocruá”; 19.05.1643). Marcó el ocaso de los Tercios, la vieja y muy eficaz infantería española, que siempre estaba en vanguardia. Los tercios italianos recularon y sólo quedaron en batalla los 5 tercios españoles que formaron su famoso cuadro y resistieron dos embestidas de la caballería gala, hasta agotar la munición. La tercera, cuarta y quinta cargas francesas fueron repelidas a pica y espada. Al final los españoles supervivientes formaron como dos tercios y los franceses, ante la muralla humana (como llamó Jacques Bossuet a los Tercios Españoles), les ofrecieron  salir en formación con las banderas desplegadas, guardando sus vidas hasta regresar a España, con la batalla perdida claro.

La Batalla de Almansa (25.04.1707) ocupa la sexta posición en este extraño ranking del Diario ABC. Fue una importante batalla y marcó una etapa para estas tierras surestino-levantiscas: “Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança[1]. Los franco-españoles derrotaron a los austracistas y por aquí nos implantaron el régimen absolutista de los Decretos de Nueva Planta.

La 7ª batalla seleccionada es de traca; la dejo para el final… pero en la imagen está la diana de mi dardo.

La Batalla de Bailén (19.07.1808) ocupa la octava posición y fue la primera derrota en campo abierto del Ejército de Napoleón; el general Castaños le ganó la partida al general Dupont y obligó al mismísimo Napoleón a venir aquí, al tiempo que demostró que no era invencible. A los franceses vencidos se les confinó en la Isla de Cabrera hasta el final de la Guerra del Francés; Guerra de la Independencia.

En 9ª posición me han colocado la Batalla de San Marcial (31.08.1813; hombre, a finales de agosto). Estamos en la misma Guerra del Francés que en la 8ª batalla y los resultados fueron otra derrota gabacha y la salida francesa de las Vascongadas y Navarra.

Para la 10ª posición de las batallas clave en la Historia de España me elige el Diario ABC nada más, y nada menos, que tooooooda la Primera Guerra Carlista; en su totalidad (1833-1840); como en la de Granada del siglo XV. Hubo lo menos una veintena de acciones de guerra muy reseñables. Recordemos, es la guerra de Zumalacárregui, de Espoz y Mina, de Espartero, de Cabrera… Muchas batallas; mucha sangre de españoles y extranjeros que se sumaron a ella.

En la undécima posición hay una guerra mucho más breve, pero guerra a fin de cuentas, con unas poquitas batallas: la Guerra Hispano-Estadounidense, con los mambises cubanos por medio), pero que ilustra con el Maine sumergido. La voladura (accidental; 15.02.1898) del USS Maine, en la rada de La Habana (Cuba) y las columnas periodísticas de William Randolph Hearts fueron el detonante. Estamos ante el Desastre del 98; del 25 de abril al 12 de agosto. Una guerra rápida y desastrosa. Un detalle: ellos metieron el Maine sin previo aviso en La Habana y nosotros respondimos enviando de tal guisa el Vizcaya al puerto de Nueva York, con un par… Luego, el Vizcaya, con nuestro condestable Zaragoza como suboficial artillero, se perdió en el Combate Naval de Santiago (3 de julio de 1898; siempre julio).

La duodécima batalla es la última carga de una brigada de caballería española; es el Desastre de Annual (22.07.1921). El sacrificio de la caballería para proteger la retirada de la infantería. La Carga del río Igán ilustra esta referencia en la que el 14º Regimiento de Cazadores de Alcántara protegió la retirada cargando a sable contra ametralladoras rifeñas. Se les concedió la Cruz Laureada de san Fernando, colectiva… que les fue entregada en 2012… ochenta y un años después. Hubo otra para su jefe, en su día.

Y la décimo tercera batalla seleccionada es la Batalla del Ebro, de 1938 (comenzó en julio; del 25.07 al 16.11): la más larga, numerosa y sangrienta de la Guerra Civil española que selló el destino de la II República.

Y, recuerden, que nos saltamos la 7ª batalla seleccionada, la Batalla de Trafalgar (21.10.1805), batalla naval. 

Es que tiene bemoles: dice la web del ABC que “La Batalla de Trafalgar se produjo en 1805 frente a las costas del Cabo de Trafalgar, en la localidad del municipio (¿?) de Vejer de Frontera. Una flota hispanofrancesa dirigida por Pierre Villeneuvefue (¿?) derrotó (¡¡¿?!!) a la fuerza inglesa al mando de Horatio Nelson”. Para más inri, el cuadro que ilustra la referencia (Auguste Meyer, 1836) representa la andanada que le mete el HMS Sandwinch al Bucentaure galo. Los estragos de la LOGSE; no más.



Hombre, imagino que han quedido enmendar el error inicial. Pierre Villeneuvefue no existió; Pierre Villeneuve, sí. El “fue” añadido, al que sigue un sonoro “derrotó”, se entiende que es un apaño para anular el “derrotó” por un “derrotado”… pero habría que haber cambiado el resto de la frase “a la fuerza inglesa al mando de Horatio Nelson”. Lo dicho, los estragos de la LOGSE.

Por cierto, esta batalla “comenzó” en julio de 1805 cuando ambas flotas calentaron motores en el mar Caribe para venirse a todo trapo hacia Europa, mirándose de reojo.

Ya nos hubiera gustado ganar esa batalla. Benito Pérez Galdós hubiera puesto otro final en su novela “Trafalgar”, primera de Los Episodios Nacionales, y a lo mejor algo nos hubiera cambiado la Historia.

Ah, todas las batallas son –o comienzan- en Julio; ¡jo, qué ganas!, con “la caló” que hace en este país el mes de Julio… y todo el verano.


Nota, al pairo y con cachondeo: La batalla de Lepanto no tuvo lugar en un mes de julio… porque no fue en aguas jurisdiccionales españolas; que si no…







[1] Cuando el mal viene de Almansa, a todos alcanza

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