Leo en el Diario El
Mundo de 5 de febrero de 2013 que “Benidorm y Salou intercambiarán sus modelosturísticos”; que en la WTM de Londres (5-8 Noviembre 2012) se iniciaron
los contactos que se han culminado en FITUR’2013, y ya en el mes de marzo se
llegará por aquí una delegación salouense… y en mayo se le devolverá la visita.
Benidorm
quiere más rusos y Salou más británicos.
Además, los de Salou quieren saber cómo funciona la Fundación
Turismo Benidorm y la colaboración público-privada en que se
fundamenta, y, también, el cómo se “rompe” la estacionalidad.
Salou
tiene algunas identidades con Benidorm… además de sus Playas de
Levante y Poniente… y las calas.
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| Salou - Playa de Levante |
Ya Mario Gaviria, cuando en 1971 habla de las “nuevas
ciudades españolas del ocio” cita a Benidorm, a Torremolinos,
a Platja d’Aro y a Salou.
Urbanísticamente y con meta en el turismo, hay ciertos
paralelismos entre Benidorm y Salou. Históricamente la cosa es más compleja:
Salou es una fundación griega (siglo VI aC); la “Oda Maritima” de Avieno la cita (siglo IV aC); Salauris fue un puerto
importante de la Hispania Citerior, y seguiría cobrando importancia hasta que
en el XVII (1673) Vila-Seca se va
anexionando su territorio y vecindario… y así, canibalizada por la ciudad de al
lado seguirá, hasta que en 1989 Salou
consigue segregarse de Vila-Seca.
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| Benidorm - Playa de Levante |
Como barriada marina de Vila-Seca desde mediados del XIX se
desarrollan iniciativas turísticas en lo que hoy es Salou: casetas de baño en
Poniente (1863), entra en funcionamiento “El
Carrilet”, el tranvía Reus-Salou (1867); comienzan los alquileres de casas
y algunas construcciones…
Al llegar los “felices 20” el Paseo Jaime I es la principal
arteria urbana del lugar y en ella comienzan las primeras construcciones
modernistas (algunas de Domènec Sugrañes,
discípulo de Gaudí).
Y en aquél Barrio de Salou, a finales de los años veinte
(del Siglo XX), se proyectan actuaciones urbanísticas[1]
a iniciativa del Banco de Reus en la localidad de Vila-seca de Solzina, de la
que Salou era una barriada junto a un puerto natural: Projecte d’Eixample del Barri de Salou (1928). El Ayuntamiento lo
aprobará, pero el Banco de Catalunya, del que el de Reus era filial, duda de la
rentabilidad y lo pospone.
La Guerra Civil también supuso un parón y no será hasta 1949
cuando se recupere la iniciativa, ahora como Proyecto de Ensanche, Reforma y
Saneamiento del Barrio Marítimo de Salou, que no verá la aprobación hasta 1952
recogiendo varias iniciativas que iban surgiendo durante aquellos años.
Vila-Seca conseguirá en 1963 aprobar su PGOU y Salou,
integrada en el mismo, protagoniza el desarrollo volcado en el Turismo. Serán
16 (algunos dicen que 18) planes parciales en la zona litoral (La Pineda, Cap
Salou y Salou) los que producirán un desarrollo con algunas deficiencias. El
profesor Salvador Antón Clavé
(Universitat Rovira i Virgili) ha señalado que “el uso abusivo de la capacidad
del territorio, la carencia de infraestructuras (incluso la previsión de ellas)
y el haber ignorado unos mínimos estándares urbanísticos ocasionaron graves
deficiencias de calidad en el espacio generado”. El crecimiento
desordenado llevará a ocasionar problemas urbanísticos en un municipio que se
fue apagando y que el nuevo PGOU de Vila-Seca (1970) no consiguió recuperar.
Las estrategias de la localidad-madre no coincidían con la necesidad de la
ciudad-hija que reivindicaba dirigir su propio desarrollo.
Se probaron diversos modelos de alojamiento con primera
inflexión en los años 70: de residencial secundario a apartamentos de alquiler.
El alojamiento hotelero ha ido siempre en progresión y comenzó dejando de lado
el campismo. Para el profesor Antón Clavé esta duda en el modelo a aplicar generó
disfuncionalidades. La actividad constructora e inmobiliaria chocaba con la de
prestación de servicios turísticos: esa tendencia “generó dinámicas depredadoras y
provocado insuficiencias de infraestructuras y servicios… provocando la
alteración del paisaje…”. Para el profesor de Economía (UAB) Joan Cals, este proceder “estaba
en la lógica económica del momento aquél”.
Entre 1983 y 1987 se cambia la tendencia y por fin coinciden
las estrategias del sector público y el sector privado. La Segregación de Vila-Seca y la Ley 2/89 de la Generalitat
de Catalunya harán el resto. La llegada de la cervecera Anheuser Bush Companies
Inc (Port Aventura) cambió el panorama y Salou comenzó a hacer sus deberes.
Aún quedan lagunas, como aquí (nadie es perfecto -¿quién conoce a Nadie?-) pero es un destino muy a tener en
cuenta.
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