27 nov 2010

Aventura Penderyn

“Penderyn” no era el objetivo principal hasta el instante aquél. Disfrutando Cardiff me había ido relajando, pero seguía siendo una buena referencia. Entré al Mercado Central, una interesante construcción bajo la estructura metálica de una victoriana fundición de hierro por un pasadizo urbano desde Church Street, bajo la impresionante perspectiva de la torre de la Iglesia de San Juan Bautista, y dejando a un lado la taberna Royal Arcade entré en un mundillo comercial que alternaba la venta de quesos (excelentes quesos galeses), carnes (de inmejorable color y mejor sabor), encajes, hilos, pescados y mariscos (bivalvos por doquier), pan y hasta colecciones de discos de vinilo junto a soberbios bocadillos de asado de cerdo. Fascinado por aquél batiburrillo no reparé por mí mismo en la placa dedicada a Dic Penderyn que hay al entrar al mercado por St. Mary St. (preciosa grafía para Saint Mary Street). Y es que, en realidad, al mercado, se entra por ahí y por la impronunciable Heol Y Drindod, que da a los jardines -y cementerio- de la Iglesia San Juan Bautista, y no por donde yo entré.

La placa citada rendía homenaje a Richard Lewis, un minero gales de 23 años detenido en unos disturbios reivindicativos de mejoras salariales, allá por 1831, y que fue acusado de matar a un soldado inglés, craso pecado otrora para un galés. Declarado culpable fue ahorcado en agosto de ese año, desoyendo las peticiones de clemencia de las gentes de Merthyr Tydfill, entonces la principal población minera de Gales y hoy un poblet encantador, donde estaba su terruño patrio. La verdad es que el tal Richard Lewis debió ser “un pieza de mucho cuidado”; su nombre de guerra era Dic Penderyn, en honor a la aldea, Penderyn, donde nació, y los mineros le tomaron mucho cariño; les defendía del opresor propietario de las minas. Se sabe que el líder de la revuelta era Lewis Lewis, tal vez familiar, pero éste se salvó y Dic Penbderyn la palmó. Cuarenta años después de su muerte el verdadero asesino, en el lecho de muerte y ya en los Estados Unidos, confesó y un testigo se desdijo. Entonces me lo hicieron héroe en Gales… y de Gran Bretaña. Desde Arturo, siempre se necesitó por allí un héroe; y por aquí desde Argantonio.

Ahora resulta, tal vez como en el XIX, que Penderyn no es más que una aldea en el condado de Rhondda Cynon Taff. Se trata de una serie de valles surcados por los ríos Rhondda, Cynon y Ely, que vivieron apacibles años a partir de la lana y los batanes, y que cuando el auge del carbón cámbrico (aquí lo llaman así y para un geógrafo es una gozada esa referencia) crecieron y crecieron hasta convertirse en un algo mucho más grande… hasta que el carbón dio paso a otras formas de vida desde mediados del XX. Penderyn, insisto, no es más, aún hoy, que una aldea a los pies del Parque Nacional Brecon Beacons, e inmediata a Hirwaun, un pueblo que surgió de la Fundición Hirwaun y ahora no es más que el plácido Hirwaun, sin fundición, sin carbón, sin hierro y sin nada; pero apacible.

Con esas referencias tomé en tren de las 9’11 a Aberdare, desde la Estación Central de Cardiff, en la línea Barry Island-Aberdare. Ojo, a las 9’11 con puntualidad galesa. Aberdare parecer ser hoy el pueblo más importante de la zona y los diez minutos de paseo por Seymour St. hasta Depor Road confirmaron su pasado… y su presente. En pocos minutos llegó el autobús, el número 7, que hace la ruta Glynhaford-Aberdare-Penderyn, y en 20 minutos, siempre por la A4059 y entrando en Hirwaun, te deja en la puerta del Centro de Visitantes de la destilería, nada más pasar una mínima referencia a la mini urbanización que es hoy Penderyn.

Allí presumen de ser la destilería más pequeña del mundo, y te enteras de que el mosto fermentado de cebada, el wash, les llega de la cervecera Brains (hegemónica en Gales y, faltaría más, en Cardiff) y que lo destilan una única vez en un alambique con una altísima columna de rectificación, dicen, diseñada por un descendiente del genial Sir Michael Faraday. El agua es de manantial y el “secreto” está, junto con la altísima columna de rectificación, en el envejecimiento en barricas de Madeira (Penderyn clásico), de Jerez (Penderyn Sherrywood) o de whisjy de Islay, versión turbeada, (Penderyn Peated). También hay una edición limitada “no-va-más” de 275 libras la botella que no pude disfrutar, pero los otros tres sí; de 34 a 39 libras la botella, pálidos, claros, transparentes (clásico y sherrywood), con aromas, me insistieron, a pimienta, roble, cuero y miel (estos dos últimos puede que sí), con sabores a malta y frutas y tal vez especias (ahora, sí, la pimienta). En fin, cada uno de ellos es un conjunto potente y redondo, cada uno en su modo, que no estilo. Yo los disfruté. Me supieron a poco, y cargué en tienda.

Una genialidad es disfrutarlo en uno de sus vasos-jarra típicos, un “celtic malts spirits glass” de los que debí afanar alguno (y traerme dos docenas), pero la atenta mirada del Príncipe de Gales con uno de ellos en la mano, brindando con otros asistentes, con la primera producción de la destilería me hizo abortar la operación. La foto vende Penderyn por sí misma. Y lo mejor de todo, te cuentan hasta con qué cigarros maridan estos welsh whiskys: “capas suaves naturales, de no muy profunda huella; ligeros”. Les juro que con un 8-9-8 de Partagás tampoco desentonan; al menos, al llegar al terruño benidormer.

En fin, que tres horitas después, seis libras menos y cuatro copas de Penderyn, un paseíto a Capel Soar (inmediato está el Hotel Lamb, por si las moscas), tomas de nuevo el 7 de la Penderyn-Aberdare-Glynhafod y en 20 minutos, de nuevo el Depot Road, en Aberdare… y de nuevo al tren que se tira una hora para hacer 24 millas, pero el paisaje, y el repaladeo del Penderyn, compensa la bajada a Cardiff. Llegas a buena hora de volver a Church St y darte un homenaje en Truffles o en la taberna aquella por la que entramos al mercado, el Royal Arkade, frente por frente uno del otro. Eso lo decides tú.

Les dije que debían implantar un tour y me dijeron que lo dijera en la web. Ya lo he hecho; te organizan ellos la cosa. La próxima vez, por que habrá próxima, sí lo haremos: http://www.welsh-whisky.co.uk/

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