3 dic 2018

DE JAIME SAMPER, LA BANCA, LA PESCA Y EL NÁUTICO




Pues como siempre les cuento, resulta que… pasó a tomar café con nosotros un benidormer que nada más empezar nos lanzó un “mis padres tuvieron el acierto de venir a Benidorm…”. Aquello fue allá por 1954.

Jaime Samper Moya se llegó hasta el Meliá Benidorm para participar en la tertulia ‘Los cafés del Meliá’ en su calidad de presidente del Club Náutico de Benidorm, pero a nadie se le escapa su figura, siempre amable, en la dirección de la CAM de la Alameda.

Pero a lo que íbamos. Allá por 1954 el padre de Jaime llegó a un Benidorm en ebullición urbanística como experto en el manejo de maquinaria pesada y “Orozco lo contrató para adiestrar en el manejo de tractores carterpilar; en 1955 se trajo a la familia. Lo manejaba todo; araba y alisaba la playa”.

Y la playa y Benidorm tendrán mucho que ver en la historia de Jaime Samper.

Con 15 años comenzó en la banca. El Banco de Siero, un Banco que el 66 se fue a pique, necesitaba personal en la oficina de cambio que poseía en Benidorm –“en la calle La Garita”- y contrataron a un chico avispado que en aquellos días “cambiaba a diario más de un millón de pesetas en Benidorm y se enviaban por correo ordinario al Banco de Siero en Ginebra”. Pero tanto mandar dinero a Suiza que aquél invento bancario acabó el 2 de nombre de 1966 cuando el juez Sánchez del Corral lo tachó de ‘delito monetario’ y mandó al trullo de Carabanchel al presidente de la paraeta bancaria y dejó al joven Jaime y a muchos otros en la calle.
Tertulianos en tertulia; foto, como la de Jaime, de Mario Ayús 
Entonces Jaime se quedó sin trabajo, pero sólo unos días. La Caja de Ahorros del Sureste de España (1940; Antonio Ramos Carratalá) le recupera de inmediato para la Banca y desde el 1º de enero de 1967 Jaime Samper estuvo ligado a esa entidad y a su trayectoria. En 1975 la del Sureste, con algunas otras más, fue la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (CAAM) y desde 1988 era Caja Mediterráneo que ha terminado en el Banco de Sabadell. Él, Jaime Samper, se ha pasado cuarenta y cuatro años y medio en la entidad en la que entró de botones y -paso a paso y oposición a oposición- terminó de director de zona, “y siempre fui al trabajo a pie”: oficinas de Mercado, Almendros y Alameda, “siempre cerca de casa”. Aunque también hubo una escapada profesional, con la entidad, allende Benidorm; pero fue corta, porque quiso volver a Benidorm.

Analizamos en la tertulia el proceder y situación de los bancos tras las fusiones y los líos que ha habido. Jaime fue tajante: “Los consejos de Administración estaban politizados; se hicieron cosas mal por parte del negocio bancario y hubo enfrentamiento político en los consejos”. Y dio la clave del caos: “no existía la disciplina del beneficio”. Y así acabaron las Cajas de Ahorros una vez que los políticos entraron en ellas.

Y el trato bancario: “ahora está despersonalizado; antes con mirar a los ojos sabías cuándo conceder un préstamos. Ahora esperas el dictamen de la máquina”.

Y volvimos a sus principios. La familia Samper -y con ella el joven Jaime- tuvo aventuras empresariales en la hotelería de aquellos días (Pensión Benimar, en Tomás Ortuño: “recuerdo cuando bajaban las reses al matadero; por Tomás Ortuño”) y en la playa: alquiler de toldos y hamacas en los años sesenta. Pero él optó por la banca.

Nos habló de su tiempo de ‘mili’ en Cartagena, embarcado en el Marqués de la Ensenada (el D-43, el que sufriera en Santander, en el 81, el sabotaje de ETA; pero esa es otra historia que no es la suya) y de su pasión por el deporte, en especial por el fútbol, la caza -“somos muy respetuosos on la naturaleza”- y la pesca deportiva: “es una válvula de escape; te vas a pescar y en el mar te olvidas de todo”.

Y ha sido el mar el que le ha llevado al Club Náutico de Benidorm (fundado en 1963) donde “en 1998 Tomás Orts me llama a la Junta Directiva”. Total, que en 1999 asumió la presidencia y el 2000 la revalidó en elección de socios. Y ahí se mantiene. 


Recordó la época de grandes deportistas que salieron del Náutico de Benidorm “en la década 1965-75 con los equipos deportivos y los grandes regatistas”. ¿Y qué pasa ahora? Pues que “la diversificación hace que non tengamos tan buenos resultados, pero tenemos grandes nombres en competiciones de vela ligera, como Mariano Cebrián, y seguimos recordando los éxitos de Pepe Marcet o Jaime Nomdedeu”.

Hablamos del puerto de Benidorm y de las instalaciones del Club Náutico, “que no es lo mismo”, del refugio que es y de “los problemas que tenemos con los arrendadores (Puertos de la Generalitat)”. Es que el Náutico de Benidorm “ha pasado de las 4.000 ptas/año de los años 60 a los 120.000 €/año que pago ahora por ocupar el espacio que ocupa”. Por cierto, la concesión del Náutico en el Puerto de Benidorm (38º 31' N; 00º 07' W; con 2’5 metros de calado en bocana)

Se siente Jaime Samper orgulloso de las escuelas de vela, remo y kajak y las secciones de pesca y senderismo. Y destacó Jaime la labor que hace el Náutico de Benidorm; de lo satisfechos que se sienten de las pruebas que organizan –“algunas tan clásicas como las Navidades Náuticas o los trofeos Virgen del Carmen y Fiestas Patronales”- o de la colaboración con Anémona Marina Baixa y los dos equipos de remo femenino.

Y terminamos hablando de pesca y del tiempo que hace que ni he salido a pescar ni me he llegado a calar una línea pendiente de que una boya me avise de que están tintineando por debajo.






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