21 may 2011

DEL TURISMO MILITAR EN BENIDORM



Leo en el Diario INFORMACIÓN que retomamos el "turismo militar" de buena parte de los años 80 y 90; cuando llegaban los barcos de la VIª Flota y se dejaban una pasta gansa en abastos  (unos raros gabarrones llegaban desde los puertos de La Vila y Benidorm cargados hasta la bandera) y un indecente pastizal en figuritas de Lladró, chorraditas varias y copas en Benidorm por parte de la tripulación. Algún chiste se hizo al respecto. 


Recuerdo a Vicent Fuster cada mañana en el puerto esperando el transporte naval para instalarles a bordo la oficina de cambio del Banco Popular, que trasegaba dólares a porrillo y los cambiaba en pesetas. Recuerdo al grupito que colocaba su pancarta anti Navy y así trazaba su protesta en el Paseo Colón, ante la indiferencia de tantos. Recuerdo a la delegada de la Liga Naval Americana acompañándonos a bordo. Lo recuerdo porque me ilustran las gorras con el nombre de cada navío visitado.


Los de la prensa subíamos a bordo con las autoridades y girábamos una visita que terminaba en la recepción del capitán donde se servían extraños refrescos y café por hectólitros. Como no le dieras la vuelta al pozal te seguían sirviendo el brebaje. Al final, camisera, gorra y zippo que mercábamos. Mi primer barco en Benidorm fue el USS Saratoga en julio del 87; dejó -informe BP- 320 millones de pesetas en seis días entre suministros, servicios y dispendio de la marinería: un negocio.

Durante la visita al USS Forrestal (CV59) en agosto del 88 el oficial de Asuntos Públicos Charles A. Cook y yo recordábamos la ceremonia vivida años atrás frente a Ciutadella (Menorca), la madrugada del 24 de junio, en honor al Ferragut menorquín creador de la Marina de Guerra Americana hace ahora 236 años, en un barco fletado por la Liga Naval Americana en Madrid. José David de Ferragut; para ellos David Farragut. La VI Flota no falta ese día a las aguas menorquinas para rendir su homenaje; creo que desde la costa se puede ver. No he podido visitar el USS Farragut (DDG99) y no tengo su gorra, pero puedo presumir de ser uno de los que han vivido la ceremonia menorquina. Al terminar la visita el oficial Cook me regaló mi pase de prensa en la visita al Forrestal.




Bueno, pues en junio parece que llega el USS Gettysburg (CG47), con base en Florida. Es un crucero de la clase Ticonderoga con 350 "turistas militares" a bordo. Incorpora el sistema de detección y respuesta de armas Aegis; y Aegis era el nombre del escudo de Zeus.


Un añadido de la visita de estos buques es que como no pueden atracar y deben fondear, previamente llegan los helicópteros de ingenieros y hacen, desde el aire, un estudio batimétrico de la bahía que se complementa con las pasadas de satélite y así ellos conocen, y luego conocemos nosotros, el estado de los fondos de la Bahía de Benidorm y la estructura de las arenas; llevamos quince años sin hacerlo; ¿cómo estarán esos fondos?


No, si al final será bueno ese estudio ante la llegada, dicen, en 2012 de cruceros de las compañías Residents of the Sea y Royal Caribbean. Este punto, por no ser Santorini -por ejemplo-, no lo veo yo claro.


Recuerdo una anécdota genial: en una visita del buque de transporte anfibio RPD-1 Raleigh, a principios del 91, se fundió una luz en medio del ágape y se ordenó su reemplazo. Aparecieron un suboficial y tres especialistas con casco, gafas protectoras y guantes. A la orden del suboficial cada especialista ejecutó su misión: retiraron la tapa, retiraron la bombilla fundida, la reemplazaron por la nueva y volvieron a colocar la tapa. Saludaron militarmente y se fueron... ante el estupor hispano: 4 tío hechos y derechos para una simple bombilla. Tal vez porque bombilla es diminutivo de bomba.







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