11 feb 2012

DE LA SÈQUIA MARE… LA “PROPUESTA AMILLO”



Francisco Amillo, catedrático de Historia y contertulio de Los Cafés del Meliá, ofreció ayer una pequeña dosis de su conocimiento sobre Beatriz Fajardo, señora de Benidorm, y el Riego Mayor de Alfaz, una realidad del XVII que propició que llegara este pueblo con vida hasta bien entrado el siglo XX.

Ante un auditorio entregado Amillo mostró aquél desolador paisaje de 1664 de un Benidorm sobre el cerro Canfali, despoblado por mor de las razzias berberiscas y el secano. No pudo ser, la Carta Pobla del Almirante Bernat de Sarrià no fue capaz de retener en el terruño a los primeros pobladores. A fin de cuentas esto era parte del “campo de esparto” que señalaron los romanos. No agua, sí nada.

Sea como fuere, por ampliar dominios y rentas, este lugar del Señorío de Polop merecía la pena recuperarlo. Si evitaban los Fajardo/Puigmartí & Co. que Benidorm fuera la puerta de entrada a la comarca de los piratas argelinos conseguirían mejorar las condiciones de vida y consecuentemente las rentas del Señorío. Fijar la población al lugar para la defensa del mismo y el cultivo de la tierra ya había fracasado; el señor Montjuic lo intentó en el XIII, y el secano y los piratas no resultaron buenos aliados. Para colmo, las pesquerías eran de La Vila. No obstante, doña Beatriz (Beatriu en muchos documentos) se metió en el pleito que ganó por abandono del contrincante; vamos, que se murió el pariente reivindicante. Y por fin fue doña Beatriz, gracias además a 2.000 libras extras que sumar a las 10.000 libras del ala del pleito, Señora de Benidorm por Real Cédula de Felipe IV, el 8 de Mayo de 1654.

El 8 de Abril de 1666, nada más terminarse las obras del canal, otorgó doña Beatriz la 2ª Carta Pobla a Benidorm. Se había gastado una pasta gansa en el pleito y tenía que recuperarla. Ofrecía 40 solares para casas en el recinto amurallado y 1 heretat de tierras (8’05 fanecaes -fanegas- o 67.080 m2, explicó Amillo) para cada uno de los nuevos colonos. Era una oferta muy generosa; se decía que una familia podía vivir con 8 fanecaes de tierra. Pero faltaba el agua y con Beatriz Fajardo se puso en marcha el Reg Major de l’Alfàs (de l’Alfàs Benidorm, que el del Pi era l’Alfàs de Polop y hasta que plantó su “árbol de la Libertad -1836- no fue l’Alfàs del Pi) y a cada heretat le correspondían 2 horas de agua por tanda, lo suficiente para regar, al menos, la quinta parte de la propiedad. Es que el Reg Major, la sèquia mare, disponía de un caudal de 16 litros/segundo en el partido inicial de la Font del Gall y… por defectos de construcción y pérdidas por filtraciones al final de los 15 kilómetros sólo aportaba 0’75 l/segundo, lo que para llenar algún aljibe bastaba… con el tiempo.

Gracias a aquél Reg Major, gracias a la sèquia mare, esto se puso a producir y llegaron nuevos colonos y la sèquia mare tuvo braçals (brazales) que llevaba el poco caudal aún más lejos, y las nuevas gentes obtenían media heretat y 1 hora de agua por tanda, y los posteriores llegaron a 1/3 de heretat con su parte proporcional de agua… y así pasaron los días, prosperando lo justo, en torno a los 3.000-3.500 habitantes y dependiendo de la séquia mare hasta que llegó en Canal Bajo del Algar (1944) y la cosa cambia… y desde los 50 va y llega el Turismo.

Y a los Fajardo/Puigmartí & Co. les fue bien. Les costó la sèquia mare del orden de las 800 libras y cuando se terminó, ya el primer año les rindió 1.300 libras. Y poco a poco muy mejorando la recaudación, se produjo más y se acabaron los piratas berberiscos.

La sèquia mare lo fue todo para Benidorm; hasta tuvo molinos, aljibes y lavaderos. Además, su escaso caudal llegaba a todas partes para animar las tierras, las explotadas tierras del viejo Señorío de Polop. Hoy, todo aquél patrimonio hidráulico-arqueológico está perdiéndose: sólo algunas fotos de Francisco Amillo lo preservan: restos de molinos harineros, conducciones, azudes y presas, acueductos y alcavones, partidores, lavaderos y aljibes. Apenas queda nada.

El Reg Major llegó a Benidorm, al menos, hasta 1984 en que ya no pasó de La Nucía. El Canal Bajo del Algar (1944) le dio la puntilla. El nuevo canal aportaba más caudal y para entonces los cultivos eran distintos: cítricos y nísperos, nada de aquél otro de secano y subsistencia. Ya no se necesitaba la molienda para el pan, con lo que cerraron los molinos, y llegó el agua potable a todos los hogares (ya en los 50) no necesitándose ni para los pocos aljibes que aún quedaban.

Amillo ha dedicado mucho esfuerzo a compilar datos y tiene el mapa del trazado de la sèquia mare, un documento que habría que editar y difundir. Sin ella no hubiéramos hecho nada.

Y lo más importante de la conferencia: aún quedan en Benidorm algunos restos de la vieja sèquia mare. Lo ideal sería recuperarlos todos. Pero tal como está el parque, al menos, se debería renombrar -Propuesta Amillo- la actual calle Júpiter, por donde hoy están sus restos, como Carrer de la Sèquia Mare. Es que no pega esa calle de nombre planetario entre los de Almendros, Limones, Buen Pastor, Tomás Ortuño y Maravall, aunque Marte y Apolo XI estén por la contorná.

Apoyo la propuesta Amillo y planteo que se edite el mapa del Reg Major; de la sèquia mare.


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