Hago un alto en
el camino de los Post que vengo colgando sobre el Modelo “Benidorm” porque me
toca hablar del Tossal… y el viernes van a contarnos lo que hay de novedades en
historia local del lugar y, a lo peor, no es lo que hasta ahora sabemos. Un
amigo me ha dicho que tiene hasta que replantear un libro publicado hace nada y
menos. Así, pues, me voy a la actualidad.
Nada, que eché
la tarde (mejor la noche) del lunes 10 en la Fundación Frax.
Yo que estuve
allí… muchas más nubes que claros en el chorreo del ponente. Mi impresión,
siendo elegante, es que sabe de lo que habla (ministro que fue, editor de una
revista de turismo que fue, “inventor” de FITUR que fue, consultor que es para
Iberoamérica…), pero no logró enhebrar ni una hebra… y daba puntadas sin hilo. Seguro que
saber, sabe; pero no se preparó la charla.
Y es que alguien
en este país debería explicar que haber nacido en Novelda (y que me perdonen los de la alicantina ciudad del
Modernismo y, sobre todo, los herederos de la memoria de don Jorge Juan y Santacilia) no da
garantías de hacer bien las cosas en políticas turísticas. Dos ejemplos: él,
Gómez Navarro, y ella, María Milagrosa
Martínez, que fue consellera de Turismo y a parte de crear “la Corte de los Milagros”… res més.
Y eso que
comenzó “bien” y captando la atención del “respetable”: desde Lucy
(la Austrolopithecus afariensis AL 288-1) a aquí la cuestión
es que la humanidad es viajera… y el viajero hace Turismo. Bien.
Menos mal que en
su repaso añadió que “lo que cambia es el motivo y el medio de
viaje”… que si no…
Y claro, ya
metió lo de los primitivos motivos del viaje, comerciales y religiosos,
que con los años, muchos, pasaron a ser ampliados a culturales y saludables
(higienismo)… hasta llegar a los de ocio.
Bueno, no todo
fue un tirarme de los pelos: coincido en que medir nuestro éxito por el número
de turistas, cuestión que arrastramos desde Fraga, lanzó la lumbrera
exministerial, no es lo importante; que lo importante son los ingresos. Y
digo que “en lo que coincido es” que lo
importante es que se gasten mucho… y cuanto más vengan, mejor. Y para eso
tenemos que estar en las mejores condiciones posibles. Y de esto… una pasadita
en vuelo rasante, sin meter la reja.
Y también
coincido en que nos faltan estudios de sociología del Turismo y sobre los hábitos de
consumo de los turistas para, con sus conclusiones, mejorar el
producto… y en que el Sol y Playa es nuestra garantía de éxito… y en que hay
que vender producto y todo aquellos que nos diferencia… y en que Benidorm
es un destino de éxito.
Sobre esto
último dijo que la clave es que “accedemos a toda la oferta andando”. Y sí, eso
es cierto. Y lazó más albricias a mayor honra de Benidorm.
Pero se pasó
todo el rato poniendo como referencia la planta hotelera de Mallorca, que tiene
algún que otro claroscuro, ignorando lo que ha cambiado la cosa tanto en Palma
como la práctica totalidad de los lugares turísticos del país. Y esto es lo que
trae ir solo a resorts de 5 estrellas: habitaciones de hotel tipo estándar en
zonas turísticas y sin baño… ya son meros recuerdos. Alguna habrá, pero no es
lo habitual. Y claro, Turquía y su planta hotelera es mucho más nueva.
Yo me quedé de piedra con su explicación sobre los parques de ocio temático en España, que
-cierto es- no son capaces de arrancar, y en el pasar de puntillas sobre los programas de turismo social (él que
había sido ministro socialista de Turismo); pero eso soy yo, porque más de uno dijo que venía a aprender.
Pues como le hicieran al terminar la prueba del algodón…
Con mi maldad
supina a cuestas, enervado por la exposición y montado en “cólera”, mi corcel, le pregunté por su opinión sobre la propuesta
de Sheldon Adelson de megahoteles y
megacasinos en las inmediaciones de Madrid y sobre el duelo O’Leary-AENA para con El Altet. A la primera cuestión me
dejó caer que no la veía clara, no sin antes señalar la ocurrencia de Enrique Bañuelos, con la brasileña Veremonte
y capital chino, para Catalunya… que
también dijo que no la veía, y sobre ésta nadie le había preguntado; faltaría
más. Cuando trató la segunda cuestión, me descolocó: “he sido hasta hace nada consejero
de Iberia”… Y a mí, qué. Yo le pregunto por Ryanair y lo de operar en
remoto. Y él me dice, lo cuál es cierto, que las compañías ponen vuelos donde
hay mercado y operaciones. Y yo me levanto y le digo que es
que si no le dejan operar en remoto se lleva los vuelos y que cada
día El Altet tiene menos pasajeros… Y él me dice que “el
mercado aéreo está muy complicado”… Y yo le insisto y le pongo en
bandeja el asidero del “aeropuerto de Murcia” y me dice que “no veo
lo de Corbera”… Como yo. Pero no me ha respondido, y con un palmo de
narices me he quedado.
Y en esto que Matías Pérez Such dio por cerrada la
sesión en la que colaboran la Fundación Frax
Si es que ya, de principio, mezclar
criterios y conceptos sobre viajes y vacaciones y un vector económico tan
amplio como el turismo nos mete en el laberinto… donde Dédalo recluyó a
Asterión… que era el Minotauro y se comía al que entraba.
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