3 sept 2014

DE LA LOTERÍA DE NACER


Hoy, cuando mi arquitecta favorita y de cabecera cumple 30 años ya (¡Felicidades Chabs; qué mayor soy!) me he dado de bruces con el ranking <¿Cuál es el lugar mejor donde nacer?>. Con lo feliz que andaba yo por ser españó e hijo del baby boom y casi me chafan el güito.

Mi primo Juan me ha notificado el enlace al gráfico “Birth right”/”Derecho de nacimiento” de la noticia de The Economist: “The lottery of life”/”La lotería de la vida” que arranca del. Y así, al pronto, me ha recordado cuando en el colegio de los Jesuitas nos daban las huchas para el Domund[1] (que eran una cabeza de negrito o chinito malayo) y nos venían a decir que debíamos sentirnos agradecidos por haber nacido en esta parte del planeta donde se ataba a los perros con longanizas, pues eran los días del Desarrollismo español… pues como he señalado ya soy muy mayor (4 letras i-griegas seguidas: ya soy muy mayor).

Sí, era la lotería de la vida que mis abuelas Carmen y Mercedes me repetían muchas veces. Y “La lotería de la vida” era el titular. Como loco a leer.

Coincido: “No hay nada como nacer en el país correcto y en el momento correcto”.

Total, que la Unidad de Inteligencia Económica[2] de The Economist publica ese ranking que sustituye al “Indice de Calidad de Vida” y que viene a decirnos qué país proporcionará las mejores oportunidades para una vida saludable, segura y próspera en los próximos años. Total, que tomando las previsiones económicas para 2030, con base 2006, elaboraron el ranking 2013 teniendo en cuenta el PIB per cápita de los países, la esperanza de vida al nacer, la tasa de divorcios y el índice monoparental (madres -y algún padre- solteros), la tasa de desempleo (que nos indica la seguridad laboral), las condiciones climáticas, las tasas de delincuencia y las clasificaciones de riesgo (desde delincuencia a terrorismo), la calidad de vida en comunidad (incidencia e interactividad con organizaciones sociales), la gobernanza (atendiendo también a los índices de corrupción) y la igualdad de género. Todos estos datos, sabiamente mezclado en una coctelera informática (un buen ordenador y un mejor programa) nos da esa clasificación.

Dice el autor del artículo, Laza Kekic, que, pese a todos estos datos, “Ser rico ayuda más que cualquier otra cosa”. Nos ha jodido mayo con sus flores… Para ese apunte no hacía falta alforjas de este calibre.

Y así las cosas, en plan serio -dicen-, sale una clasificación que encabeza Suiza, seguida de Australia y Noruega. Suecia, Dinamarca y Singapur, siguen del 4 al 6.

Hasta ahí, todo muy bien.

Lo que a mí me preocupa no es solo que no esté España en ese pódium (no me pregunten qué fumo porque a primeros de mes aún fumo cigarros cubanos) sino que el primer país de la UE en este listado sea Holanda y ocupe el puesto número 8.

Los países nórdicos brillan, mientras que el Sur de Europa, en crisis (Grecia, Portugal y España, señalan con el dedo -con lo feo que eso está- los de The Economist) van a la zaga a pesar de la ventaja del clima”. Y eso que España está en el 28, de 80, empatado con la República Checa (buena cerveza), Portugal en el 30, empatado con Costa Rica, y Grecia en el 34.

Las locomotoras europeas (Alemania y Francia) están en el 16 (Alemania empata con los EE.UU.) y en el 26.

¡Coño!, si Francia está en el 26 y España en el 28… pues no estamos tan jodidamente mal; digo yo.

Y Britain (que ha dejado de ser Great Britain) está en el 27

Entonces no entiendo yo eso de “el Sur de Europa en Crisis (Grecia, Portugal y España) van a la zaga…”. Ahí estamos Francia (26), Britain (27), Czech Republic (28), Spain (28; que sería el 29), Costa Rica (30), Portugal (30; que sería el 31)… Estos ingleses.

¿Y cómo salen los BRIC’s?; sí, ¿cómo quedan Brasil, Rusia, India y China? Brasil anda por el 37, China en el 49, India en el 66 y Rasha (Russia) se hunde en el 72 de 80 países.

Bueno, para rizar el rizo me he ido a la comparativa de este ranking entre los años 1988 y 2013 y ¡cielos!... en 1988 Spain estaba en el 15 y nos hemos descuajaringado hasta el 28 (que es el 29, como dije).
El trío de cabeza de 1988 se ha dado un batacazo: Los EE.UU., del 1 al 16 (que es el 17; oiga); Francia, del 2 al 26 (¡Oh, la, la!) y West Germany (la Alemania de Bonn de entonces, la Federal) del 3 al 16.

A pesar de todos estos batacazos a la hora de nacer y ver las posibilidades de futuro, hasta aquí iba todo muy bien en esta clasificación. Hasta aquí, porque me he dado cuenta de que en la clasificación esta sale Cuba (ven a bailar la salsa) en el puesto 40, Venezuela en el 44, Irán en el 58 y Egipto en el 60. ¿Pero esto qué-e-lo-que-é?

Ahí he dejado de leer por muy Unidad de Inteligencia Económica de The Economist. Estos sustos al desayunar pueden tener un mal final.






[1] DOMUND, Domingo Mundial de las Misiones. En España, desde 1943 se le llamó así… lo que pongo en conocimiento para los de la LOGSE y posteriores
[2] La Unidad de Inteligencia Económica (EIU) es una empresa independiente, de The Economist Group, que proporciona servicios de predicción y asesoramiento a través de procesos de investigación y análisis. The Economist Group es parte de The Economic Newspaper Limited, una multinacional Mass Media centrada en Economía Internacional con periódicos, revistas, foros de inteligencia de mercados y conferencias. Es propiedad, en un 50% de Pearson PLC (a través de The Financial Times Limited). El otro 50% es propiedad de muchas accionistas individuales y de grupos como Cadbury, Rothschild, Schroeder y Agnelli.

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