2 oct 2010

Moisés, la zarza ardiente del Meliá y la Fundación Ciudad de Benidorm

Dice la Torá que Mosiés fue el hombre encomendado por Hashem (Yavé) para liberar al bíblico pueblo hebreo del cautiverio egipcio. Los árabes, al Moisés éste, le llaman Musa (¿Cómo el moro Muza?). Dios, esto es un sin vivir. Es que el Moisés del que les voy a hablar viene como “enviado” para salvar al pueblo de Benidorm de la debacle turística de los nuevos tiempos.

Ayer pasó, Moisés Jorge, por los <Cafés del Meliá>. Y vive Dios que fuimos buenos. El viernes anterior despellejábamos algunas de las iniciativas que se habían planteado para la Fundación Ciudad de Benidorm y ayer, ante él y avisado como estaba que era el único cristiano de la arena del circo mediático que montamos en el Meliá, nos comportamos: mininos en vez de los habituales leones. Hombre, se pudo leer entre líneas: te deseamos la mejor de las suertes posibles (todos queremos a Benidorm), pero como no te quieran dejar hacer, vas dado.

De momento la Fundación se llama “Ciudad de Benidorm” porque un gabinete jurídico ya tenía “Turismo de Benidorm” y ha dicho que no lo cede, ni nada de nada. Inicialmente y por 5 años, bajo la tutela y el patrocinio del Ayuntamiento de Benidorm: ¡cuán largo lo fiáis, madama!; ¿se podrá esperar tanto? Bueno, y muchas cosas más.

Este Moisés tiene a su favor que no es de aquí y que éste es su exilio personal. Ahora bien, no ha habido zarza ardiente ni revelación que le enseñara el camino. El que nos dijera que “Benidorm es un modelo de éxito” y que no cree en el sambenito del “modelo maduro” le congració con la mitad de la leonera siempre presta y hambrienta de cada viernes por la tarde. Lo de prestar atención a los perfiles del siglo XXI (singles, eventos, joven, spa-wellnes, gay, mided) me dejó anodadado; sorprendido y abatido: ¿es que no lo llevan haciendo ya unos años? En fin, doctores tiene la iglesia. En resumen: diversificar el producto y atender a las nuevas tecnologías. ¡Nos ha jodido!; para este café en el Meliá no hacían falta estas alforjas.

Apostando por él, pues a ver si de verdad la gente de aquí se une en una misma dirección -que para mí es el único objetivo viable de la Fundación-, como no consiga ponerse al frente del proceso y liderarlo, la cosa va ir mal tirando a mal; a peor. Coincidimos en que Turismo y destino turístico no son lo mismo y que Benidorm ha sido la cenicienta de las administraciones; pero en nada más. Ah, bueno, una cosa: para eso -y para todo- necesitamos euros en cantidad.

Se volvió a hablar de un Plan de Marketing y casi me descuajaringo; se apuntó a una cosita de arquitectura y revitalizar el centro tradicional… ¿No sería mejor que este Moisés consultara las ardientes zarzas municipales de Urbanismo y Turismo antes de decir algo más? Esas zarzas sí que pueden decirles cosas.

No obstante, vayan por delante mis deseos que esto funcione más allá del 23M del 2011; nada han hablado con “los otros”. El 22M decidimos que queremos hacer con este Benidorm.

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